domingo, 17 de junio de 2018

¡¡Ganaron?


“Todo pueblo tiene el gobierno que se Merece” [1],  o tal vez el gobierno que es capaz de aceptar, y es claro que, a pesar de las rupturas con las formas tradicionales de hacer política, como agregado social no estamos preparados para asumir y aceptar un gobierno de alternatividad, y con todo lo nocivo que es la corrupción, ésta es más tolerable que tener pensamiento progresista o de izquierda, al cual se le sigue rotulando de comunista y guerrillero. En Colombia es más aceptable ser corrupto a ser de izquierda.

A pesar del triunfalismo y la euforia de quienes gritan “ganamos”, considero que es prematuro saber si en verdad se ganó como sociedad, como país, como nación, ese grito vanidoso solo expresa la fervorosa idolatría y el ego de haber votado por el que más obtuvo votos. Es muy prematuro para saber si como agregado social ganamos o perdimos. Eso solo el tiempo lo dirá.

Los que si ganaron hoy fueron las elites, los grandes grupos económicos, los cacaos, los Partidos Conservador, Liberal, Cambio Radical, MIRA, ganó la corrupción, las maquinarias. También ganó el miedo, la desinformación y el fanatismo.

Hoy cosechan los resultados quiénes han sembrado miedo y odios desde el plebiscito, sin duda ganó el uribismo y el miedo a su invento el castrochavismo, que logró infundir el miedo a una Venezuelizacion de Colombia, a pesar de los argumentos, análisis y tesis que demostraban lo contrario o que era más fácil llegar a un totalitarismo como el de Venezuela por la vía de la derecha que por la izquierda. 

Ganó la desinformación, la mentira como forma de hacer política, a tal extremo del cinismo, Como decía DostoyevskiLos seres humanos llamamos justicia a nuestras propias venganzas", en esa medida ganó el oído la sed de venganza hacia la desmovilizada guerrilla de las FARC, ese odio que impide la reconciliación.  Ganaron quienes capitalizaron esos factores descubrieron que la desinformación y el miedo y el odio mueven más gente que las propuestas, Ganó la estrategia de llevar a las urnas la gente “emberrancada”, desinformada y asustada.

Tampoco es tiempo de derrotismos, la tarea de construir una sociedad mejor está vigente, como fuerzas alternativas se logró plasmar un modelo de sociedad con valores ditintos, con un enfoque de derechos, hay que avanzar en la configuración de una izquierda más decente, “Se puede decir que todo pueblo tiene el gobierno que se merece. Lo mismo vale para el partido y la organización juvenil.” (L. Trotsky; 1938), y nos merecemos una izquierda que genere menos resistencia, mas progresista, más inteligente, con más pedagógica y menos demagoga.

Todo cambio genera crisis, en toda crisis yace una oportunidad.  Así que no hay que perder las esperanzas, le prometí a mi hija que haría todo lo que estuviera en mis manos por dejarle mundo mejor, y esa promesa no se agota en una elección, y mientras este en este plano todo lo que haga estará orientado a cumplir esa promesa. El imperativo ético de un ejercicio ciudadano responsable debe trascender los resultados de una contienda electoral.

Espero que este no sea el comienzo de otra noche oscura, espero que Duque como presidente electo encuentre la manera de conciliar su programa de gobierno ultraconservador y neoliberal con lo dicho en su discurso de victoria, un discurso por llamarlo de alguna manera progresista en algunos puntos, aunque en lo económico es esencialmente neoliberal.    

Esperar que el riesgo de un totalitarismo de una derecha retrograda, no se materialice y ahonde la tragedia de un país y una sociedad donde pensar diferente, ser líder, defensor de DDHH, tener una Orientación sexual “no heterosexual”, o tener una postura política o religiosa sea motivo de persecución y eliminación.

Para quien gritan “ganamos”, solo se habrá ganado cuando tengamos más derechos y menos corruptos. Y este no sé si sea el caso.

Se habrá ganado cuando tengamos un sistema de salud, donde la salud sea un derecho y no un servicio, sin la intermediación de las EPS, solo así se habrá ganado, mientras tanto no se habrá ganado nada.

En su discurso está claro que mantendrá las EPS, “la buenas” como si en una lógica de negocio hubiera EPS buenas, solo importa que sean rentables.

Se habrá ganado cuando tengamos un sistema de Educación Superior Público, de calidad y gratuito, donde la educación superior se un derecho y no un premio o un crédito, mientras no se fortalezca la financiación de las universidades públicas, la gratuidad de la educación superior será solo un discurso, mientras los recursos públicos se vayan a fortalecer las universidades privadas, mientras eso siga pasando no se habrá ganado nada.

Mientras la corrupción siga apoderada del Estado, mientras se alimenten los apetitos burocráticos de la clase política tradicional, esa que hoy logró mantenerse en el poder, mientras siga siendo así, no se habrá ganado nada, pues las cosas seguirán siendo iguales e incluso peores.

Alguien me decía hoy que lo que “lo importa es que haya comida”, eso se dice cunado se piensa con el estómago, cuando se desconoce de derechos, renunciar a todo derecho por comida, es reducir la ciudadanía a un ejercicio de subsistencia, de sobrevivencia y estas son las expresiones más pobres del derecho a la vida, donde los derechos humanos a educación, salud, empleo digno, seguridad, no importan, pero además es el reflejo del profundo desconocimiento y miedo sobre la cual se edificó el triunfo de hoy.

¿Lo que importa es la comida?  Como si fuéramos cerdos, que mientras haya comida todo están bien así su destino sea el sacrificio.

¿Ganamos?, Dónde gana el miedo pierde la esperanza, donde gana el odio y la sed de venganza pierde la vida, y dónde gana la desinformación pierde la libertad. En ese caso, aunque ganen, habremos pedido todos.

Y por Último espero que a Duque le vaya bien, y que nos vaya bien a todos, no solo a las empresas y los grupos económicos, sino a los trabajadorxs, no solo a los ricos sino también a la clase media, y a los pobres.

¿y si solo ganan los pocos que se quedaron con el poder?, SI ES ASÍ  espero que hayamos aprensamos de Venezuela y Nicaragua, de esos pueblos que gracias a los medios de comunicación  hoy conocemos como héroes,  que se levantan ante la tiranía de los malos gobiernos, ojala dejemos de ser ese pueblo berraco y aguantador del que habla el innombrable,  ojala no sea necesario, pero si lo fuera, espero que tengamos el valor ante un mal gobernó de salir a las calles, de resistir, insistir, persistir y no desistir, y de entender que nos mecemos un mejor gobierno.
  




[1] Cuando los ciudadanos aceptan el accionar corrupto, lo están avalando y en ese caso se aplica el viejo, De modo que el aforismo según el cual “todo pueblo tiene el gobierno que se merece” habla de la conciencia que tiene una comunidad y sus límites para el reconocimiento en común del Bien.

domingo, 3 de junio de 2018

Disertaciones sobre los derechos, la reposabilidad ética, la ciudadanía y la democracia

Sobre el derecho a la libertad y el valor de la reposabilidad.

Comenzaré con un caso hipotético.

Un servidor público, conduce un autobus, y en ejercicio de de libertad decide conducir en Contravía, poniendo en riesgo no solo a los que van en el bus, sino a los que están fuera.

Primero por más  derecho a la libertad y derecho a elegir, eleguir ir en Contravía no está bien. Segundo por ser un servidor público y las consecuencias de su decisión de ir en Contravía no solo tienen consecuencias sobre si mismo, sino sobre los demás, su accionar está sometido al debate público. no sobre la legalidad o no de sus actos sino por la resposabilidad (ética, histórica y hasta política) y las consecuencias de estos.

Para una democracia fuerte, es necesaria una ciudadanía empoderada y de alto nivel.  las decisiones de los servidores públicos son asuntos públicos,  más aún si hacen públicas, aunque sean decisiones personales y éstas tienen efectos sobre el bien común. Es esta caso las decisiones personales deben  estár sometidas a debate, cuestionario y la sensura publica.

Un ejercicio responsable de ciudadanía, o una ciudadanía de alta intensidad (G. O'Donnell) es decir aquella que más allá del mero ejercicio pebliscitario. Tiene el deber y el derecho de dinero a debate ético, moral, político, jurídico sus acciones y decisiones más aún si estás acciones y decisiones tienen consecuencias directas o indirectas sobre interes superiores como el buen común.

Atañe a los ciudadanos exigir a los líderes políticos más aún si están investidos de servidores públicos, reposabilidad ética, histórica y/o jurídica si hubiera lugar,  más allá de las preferencias políticas y/o ideológicas.  El ejercicio cuidadano debe ir de la simpatía y no caer en el error de la veneración o fanatimo hacia la persona, evitar endiosarlos y eximirnos de reposabilidad por su acciones y decisiones.

Así pues contruir una democracia moderna y fuerte, es una ejercicio político y ciudadano, no entenderlo no lleva a limitar el avance de la cuidamos por interés políticos y ese es un grave error, pues nos condena como sociedad a los males de una seudo democracia como la nuestra, de la cual sabemos cuáles son su resultados sociales, políticos, económicos, morales, eticos, una democracia atravesada por la violencia, las mafias y el clientelismo que se alienta, soporta y reproduce pobre  ciudadanía, de baja intensidad, que  no ha permitido ni el florecimiento de una derecha decente ni la aparición de una izquierda competitiva.